La pérdida de cabellos en otoño es un proceso habitual que tiene que ver con la renovación natural del cuerpo. Se trata de un proceso inevitable y que en la mayoría de los casos no va ligado a problemas de salud, puesto que al cabo de tres o cuatro meses los cabellos suelen volver a renacer. Durante este tiempo no hay que recurrir a medidas como tomar vitaminas suplementarias o lociones anticaída, pero sí que se puede intentar que la pérdida de cabellos en otoño sea menos intensa: teniendo una dieta equilibrada.

En cuanto a la alimentación, la carencia de micronutrientes como el hierro puede provocar que la caída sea más intensa. Por eso los expertos recomiendan una dieta rica en frutas y verduras durante estos meses de otoño. Son muy importantes la correcta ingesta de vitaminas y minerales como el zinc, el hierro, el magnesio y las vitaminas B, A y C. Las verduras de hoja verde como la lechuga y las acelgas son una fuente importante de hierro y de vitaminas A, B y C. Mientras que para ingerir más hierro o magnesio son muy importantes las legumbres y frutas como el plátano y el aguacate entre otros. Hay que recordar, pero, que esta dieta equilibrada tendría que ser presente durante todo el año.

Más allá de los alimentos, es crucial para la cura de los cabellos una buena hidratación. El agua y otros alimentos líquidos son indispensables para tener una buena salud capilar y una piel sana.