La naranja gironina y la naranja para zumo pueden parecer similares a simple vista, pero tienen diferencias importantes.

Por un lado, la naranja para comer o naranja gironina suele tener una piel más gruesa y rugosa que las hace fáciles de pelar con las manos. En la hora de elegir es recomendable buscar las que sean más pesada, que suele indicar que tienen un alto contenido en agua y, por lo tanto, más jugosas y dulces. Las naranjas de comer también se pueden distinguir por los aromas: suelen tener un aroma cítrico y refrescante.

Por otro lado, la naranja para zumo suele tener una piel más fina y lisa. Sus características hacen que sean más difíciles de pelar, pero ideales para hacer zumo. En la hora de elegirlas, es recomendable coger las más pesadas, puesto que esto indica mayor contenido de agua. Otro aspecto a tener en cuenta es elegir las que sean más tiernas al tacto: si ceden ligeramente cuando las tocas, significa que tienen una buena cantidad de zumo. En cuanto al aroma. Elegir las naranjas que tengan un aroma vibrante. De este tipo hay las variedades Navelines, Salustianas y Valencias.

Las naranjas aportan vitamina C, es conveniente comerlas con la pulpa, ya que esta fibra regula efectos ácidos intestinales al momento de consumirla.